Sinde: vergüenza, prepotencia y favoritismos. Olvidar al ciudadano y poner el culo a las corporaciones de distribución (no de creación) ~ Pruébame blogger!

martes, 25 de enero de 2011

Sinde: vergüenza, prepotencia y favoritismos. Olvidar al ciudadano y poner el culo a las corporaciones de distribución (no de creación)

Después de unos días especialmente movidos, creo que vale la pena detenerse un momento, reflexionar, y plantearse en qué situación estamos con respecto a la ley Sinde y su proceso. Los hechos recientes he tratado de recogerlos en mi entrada original en forma de actualizaciones sucesivas que recogen múltiples puntos de vista sobre el desarrollo de la historia, y sinceramente, creo que el proceso en su conjunto, a pesar de ser polémico y estar hecho un poco “a la desesperada”, ha sido positivo. Que demuestra una voluntad por construir, no por destruir, por la búsqueda de alternativas, por la conciliación de intereses inicialmente pintados como contrapuestos.

La primera lección para mí es evidente: hay mucho, muchísimo a ganar en un proceso de reflexión colectiva sobre este tema, y los políticos deberían darse cuenta inmediatamente de ello. Si nada cambia, los políticos seguirán tramitando una ley que no satisface a nadie, enfrenta a todos, y tiene la capacidad de provocar intensos y peligrosos daños colaterales. El intento de legislar poniendo al frente a una persona que representa únicamente a una de las facciones en conflicto e intentando que prevalezca su posición ha provocado únicamente enfrentamiento, como por otro lado cabía esperar desde el momento de su nombramiento. La ley Sinde no solo no satisface a nadie, sino que no serviría para nada en caso de ser aprobada. Seguir con su camino devolviéndola en el Senado al articulado de la ley de Economía Sostenible es una soberana estupidez.

¿Cómo se progresa en un asunto tan polarizado como este? La receta es sencilla: partiendo de los temas que unen y no de los que separan, y sobre todo, volviendo a empezar partiendo de unas bases más equilibradas. Hay muchas cosas en las que estamos de acuerdo, partiendo de varias fundamentales:

  • El autor de una obra debe poder beneficiarse de una parte razonable de los ingresos que se deriven de la explotación de la misma.
  • El enlace forma parte de la arquitectura fundamental de Internet, y no puede ser perseguido como tal. Perseguir el acto de enlazar es inoperante, absurdo y no conduce a nada positivo.
  • Exactamente lo mismo puede decirse de la criminalización, insulto constante y persecución del usuario: es absurda, y no conduce a nada bueno. En su lugar, hay que centrarse en el desarrollo de un mercado que dé a ese usuario lo que está buscando.
  • La obtención de obras al margen de los canales oficiales siempre será posible, sea mediante P2P, correos electrónicos o intercambio de soportes físicos. En lugar de centrarse en su a todas luces imposible persecución, hay que buscar el desarrollo de métodos que ofrezcan un atractivo mayor que éstos. La experiencia de otros países demuestra que eso es posible.
  • El desarrollo de alternativas debe plantearse en un entorno equilibrado, con representación de todas las partes, y no monopolizado y dirigido por una sola de ellas.

De estas y otras premisas bien entendidas pueden derivarse muchos principios de acuerdo razonables, muchas cuestiones que tengan en cuenta el entorno actual, en lugar de dedicarse a cerrar los ojos para pretender que no existe. La presión de una ley Sinde en inminente tramitación cual espada de Damocles inhibe el desarrollo de cualquier alternativa mejor, y nos lleva a un estado de permanente enfrentamiento, de prisas injustificadas y de ataque de nervios que no es bueno para nadie. La ley Sinde está ahora mismo fuera del articulado de la ley de Economía Sostenible: ¿por qué, en vez de buscar argucias parlamentarias para volverla a introducir como si fuera una cuestión de honor, no iniciamos un verdadero proceso que le dé la importancia que realmente tiene y se centre en hacer las cosas bien?

Los eventos de los días pasados nos demuestran una cosa clara: hay posibilidad de llegada a los estamentos adecuados, e interés porque las cosas se hagan de la mejor manera posible. De dos facciones con intereses contrapuestos, se podría estar derivando, lenta, duramente y con muchísimo esfuerzo personal y colectivo, en la búsqueda de un punto medio equilibrado y realista que pueda llegar a satisfacer a ambas partes en conflicto.

En lugar de amenazar con una ley Sinde que enfrenta a todos y no soluciona los problemas de ninguno, y de invertir en un futuro de enfrentamiento permanente… sigamos hablando, por favor.


Pasteleo. La política en su imagen más asquerosa, más oscura, más despreciable. Dos partidos apuntándose al “todos a una” para compartir el desgaste y pactar en contra de los intereses de los ciudadanos una ley basura propuesta por la ministra que ha logrado el récord de impopularidad. Una ley que no satisface a nadie, que crea una justicia a medida de las entidades de gestión, esas mismas que ejercen el monopolio que provoca la gran mayoría de sus problemas. Una ley, sobre todo, que no servirá para nada, que no hace más que empeorar el problema, avanzar en la crispación.

Por ambos lados, la estupidez más recalcitrante, el “hay que sacarla como sea” digan lo que digan los ciudadanos. Una negociación de última hora, a la desesperada a pesar de haber tenido más de un mes desde la anterior, un mes para replantear las cosas, para intentar hacerlas de manera decente, para aceptar ideas y sugerencias. Una negociación desarrollada totalmente a espaldas de los ciudadanos, y sin la participación de los responsables de las cuestiones relacionadas con la tecnología de cada partido. En el caso del PSOE, una importante oposición interna a la ley Sinde ha sido acallada, despreciada y ninguneada por una dirección que ha impuesto una disciplina soviética. Por el PP, peor: los que saben del tema, los que se encargan habitualmente de lo relacionado con la red, han sido vergonzosamente apartados de la negociación.

¿Existen los disidentes en los partidos? ¿Dónde están? ¿No quedan personas decentes en política capaces de dar un paso al frente para defender unas ideas justas, un proceso de verdad razonable? No, supongo que es mucho pedir. Nadie pretendía que el problema no se solucionase: solo se pedía una negociación, apartar la espada de Damocles que suponía una ley espantosamente mal hecha y mal planteada desde el primer día, y que el proceso de negociación, de intenso pasteleo, no ha conseguido mejorar. ¿Pretende de verdad el PP apuntarse como “triunfo” algo de lo “arrancado” en la negociación? Entonces es que no han escuchado ni mínimamente a la red.

Preparémonos: vienen tiempos oscuros.



Artículos tomados del blog de Enrique Dans.

2 comentarios:

Jose Ramon Santana Vazquez pensó (ingenuamente) que alguien leería esto:

...traigo
sangre
de
la
tarde
herida
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...


desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ


COMPARTIENDO ILUSION
PRUEBAME BLOGGER

CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...




ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE ALBATROS GLADIATOR, ACEBO CUMBRES BORRASCOSAS, ENEMIGO A LAS PUERTAS, CACHORRO, FANTASMA DE LA OPERA, BLADE RUUNER Y CHOCOLATE.

José
Ramón...

Mr Blogger pensó (ingenuamente) que alguien leería esto:

Un poco estirado así hacia abajo, pero interesante como poco.

 

Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.

Creative Commons License Blogalaxia BlogESfera Directorio de Blogs Hispanos - Agrega tu Blog Top Blogs España